Otro día 20, Ana.
Es igual de triste y vacío que los demás, sólo que me siento más solo.
Fue un cruel día 20 de hace sesenta y tres meses que la vida te abandonó y, ahora, hoy, hay una barrera que me impide disfrutar de nuevo de tu risa, escuchar tus pasos rítmicos en allegro bajando esas escaleras camino de la puerta, porque has quedado con tus amigas.
Hasta luego, cariño!
20S23