¡¡¡Cómo no recordarte, y muchos menos  olvidarte!!!, es imposible cariño, formas parte de nuestra vida.

Qué risas nos hemos pasado junt@s. Sonrío según estoy escribiendo y recordando, por ejemplo cuando fuimos a la Provenza y dormimos en  Carro (Cagó), y no recordábamos nuestros nombres,   porque nos habíamos puesto nombres franceses. Paco apenas podía hablar de la risa porque ni siquiera recordaba el nombre de su mujer, o sea, yo, jajajaja!

Un besazo Ana,