Ana, me estás susurrando a gritos sordos como un trueno silencioso a mil decibelios
esa mirada penetrante, firme y clara, desafiante y decidida, me lo está diciendo todo:
“Y, si, papá, yo quiero seguir contigo, pero, para motivarte, guiarte, ser tu brújula, tu norte
no para hundirte, ya no te permito más que hagas de mí tu ancla, encalles, que no avances
yo solo puedo ser parte del viento en tus velas desplegadas a barlovento… para que navegues
tu eliges el puerto, el rumbo, las escalas y hasta la tripulación, a veces habrá marejada, ¡sigue!
búscame de noche entre las estrellas, de día en las gaviotas y siempre dentro de ti, ahí estoy.
Mira a proa, corta las olas, vira a babor. Si, la sal volverá a tus ojos…Pero ¡nunca más al garete!
Dad, for you, for me, for whatever the reason, please, go sail, go ahead, go enjoy…golive!«
Marce