Hoy fría, su baile me invita, me llama, me corteja
silenciosa y sonora, a su ritmo, no calla
va y viene, rompe suave, y vuelve y se aleja
es la música del agua, susurros a orilla de playa.

Descalzo una mañana de arena y tus canciones
desconecto música móvil y me asaltan emociones
dolor tristeza y ausencia, como el agua, decididas
desde el mar – sin suerte – oferta de paz, sosiego y vida.

Pero, un ruido atronador de pena y silencio
que no apagan agua ni viento
un ruido ardiente de impotencia y rabia
que no sofocan ni viento ni agua

La música del mar viene y va, va y viene
nada ni nadie la detiene
la música del mar sigue y sigue, nunca para
me busca, me moja, agua salada en pies y cara.

Sintonía matinal que llena la desierta playa
pentagrama invisible salpicado de conchas y gaviotas
pentagrama transparente tatuado de fronteras rin rayas
la música del agua, el instrumento que flota

Atlántico, violín de luna y viento
pasado, presente y futuro recaláis dentro
hija, tu esencia bucea, navega en sus entrañas
la música de las olas que hiere, mi piel araña.

El agua te quiere, hija, te mima
Y nunca, ni un instante cesa su rima

La música del mar viene y va, va y viene
nada ni nadie la detiene
la música del mar sigue y sigue, nunca para
me busca, me moja, agua salada en pies y cara.

Ana, nunca sabré escribir unos versos con sentido
solo sentimiento, tu música mi sincontigo
arena, aire sal, baile repetido
espuma de ausencia y amor dolido

No acepto tu forzada ausencia
solo me queda el vacío sin tu presencia

La música del mar viene y va, va y viene
nada ni nadie la detiene
la música del mar sigue y sigue, nunca para
me busca, me moja, agua salada en pies y cara.